Somos un club deportivo, sin fines de lucro, con el único interés de divertirnos juntos jugando al golf.
La cancha fue diseñada en octubre de 1997 por los precursores Juan Albini y Gregorio Portela, y construida y habilitada tan solo seis meses después, a partir de abril de 1998, con 9 hoyos. Por supuesto que el campo de juego inicial distaba bastante de contar con piso satisfactorio, pero al menos ya daba para experimentar el indescriptible gozo de hacer volar la pelotita bien lejos en la dirección deseada -- y ni qué hablar cuando se la ve desaparecer dentro del hoyo.
Así fue que a lo largo de aquellos primigenios tiempos se fueron acercando los primeros y entusiastas golfistas salteños, quienes de continuo aportaron esfuerzo para que el predio mejorara cada vez más -- y de yapa, mejorando también su nivel de juego. (No es por casualidad que aquellos precursores figuren hoy entre nuestros más destacados y habilidosos jugadores).
Sin embargo, al cabo de unos años el club tuvo el infortunio de perder el derecho al uso de una parte importante del predio de la cancha, quedando reducida a tan solo 4 hoyos (por lo menos no tan chicos: tres de ellos par 4 y el restante par 5). Si bien el golpe de efecto no fue tan dramático como "barajar y dar de nuevo", por supuesto que caló hondo en el positivo impulso con que el club se venía desarrollando.
Con la cancha reducida, el sueño de seguir creciendo y poder proyectarse pasando a formar parte de la Asociación Uruguaya de Golf quedaba muy, pero muy alejado. El golf salteño entró en un período de relativa quietud. Durante varios años, pocos nuevos interesados engrosaron la grey vernácula de deportistas enviciados por la pequeña pelotita blanca. Tan solo la lealtad incondicional de un puñado de creyentes hizo que la "pequeña" cancha se pudiera conservar en muy buen estado, como para seguir disfrutando del deporte.
Y así llegamos hasta hace poco, donde los astros se alinearon con dos situaciones impensadas: por un lado, la pandemia 2020 (que durante muchos meses solo permitió hacer ejercicios físicos de forma individual y al aire libre, para lo cual el golf venía "como anillo al dedo"), que rápidamente trajo al club mucha gente ávida en probar el novel desafío deportivo; y por otro lado, el impulso de la renovada directiva de la Asociación Uruguaya de Golf por promover el desarrollo del deporte a nivel nacional. En tal sentido, en julio 2021 tuvimos la muy grata visita de sus máximas autoridades, quienes nos informaron que la integración formal a la AUG estaba al alcance de nuestras posibilidades en la medida que (a) obtuviéramos personería jurídica, y (b) que nuestra cancha fuese de por lo menos 6 hoyos.
De inmediato nos pusimos en campaña por tales objetivos. Con fecha 7 de agosto de 2021 formalizamos una Asamblea fundacional con aprobación de estatutos, dando inicio al engorroso trámite de la personería jurídica. Y muy poco tiempo después, una vez que obtuvimos la propuesta de rediseño a 6 hoyos de nuestra cancha (muy amable y honorariamente elaborada por Pablo Faget y Federico Armas en setiembre de 2021), entusiastamente cumplimos en ejecutar las reformas y mejoras aconsejadas.
La "nueva" cancha de 6 hoyos fue calibrada a fines de noviembre de 2021 por el experto argentino Roberto Robles -- en un todo de acuerdo a las directivas de la AUG. Ya para marzo 2022 los nuevos greenes y demás mejoras quedaron en condiciones normales de juego. La tramitación burocrática de la personería jurídica fue más trabajosa, pero finalmente vio luz verde el 15 de julio pasado. Habiendo cumplido entonces con los deberes pendientes, con fecha 29 de julio procedimos a solicitar formalmente nuestro ingreso a la Asociación Uruguaya de Golf.
Como corresponde, debió mediar la verificación in situ por parte de la AUG que la cancha cumplía con los requerimientos establecidos, para luego convocar a asamblea de clubes para que se aprobara nuestro ingreso. Por suerte, todo ello fue satisfactoriamente cumplido, y desde el 8 de noviembre de 2022 somos orgullosos integrantes de la AUG.
Ya todos nuestros socios pueden sacar hándicap oficial jugando aquí, en una cancha de 18 hoyos formalmente tan válida como cualquier otra, a la vez que también podemos organizar torneos oficiales y así poder seguir confraternizando con amigos de todos lados, pero ahora en condición de anfitriones.
Nuestro presente es ahora halagüeño y satisfactorio, pero lo que viene promete ser muchísimo mejor.